Con este nombre se denominaron las ruinas arqueológicas de lo que se reconoce en Paccha, como su primer asentamiento. Está formado de las voces quichuas yacu que significa agua, y viñay, siempre. Seria entonces un lugar donde siempre había caudales de agua, elemento vital, mágico, y valiosos para los pueblos precolombinos. Los comienzos de las culturas y civilizaciones se dieron alrededor de fuentes y manantiales de agua, ya sea en las alturas, en el llano o en los archipiélagos
Respetando el nombre tradicional, Yacuviñay tiene dos historias, la protagonizada por los constructores primitivos del sitio, y otra por detractores contemporáneos. El complejo muestra presencia de culturas muy antiguas, razón por que se lo considera al Cantón Atahualpa como capital histórica de El Oro, Así se asegura presencia Moche, Palta, Cañari.
Para llegar hay una carretera que deja a cinco minutos de lugar, o también se puede tomar el viejo camino que comunicaba con al costa, cuya vista al fondo nos estremece, al sendero a través de campos agrícolas centenarios (terrazas), refugios rocosos, que llega a las ruinas.
No se ha podido medir cuantas hectáreas de laderas están cubiertas de terrazas agrícolas, aunque la vista no alcanza para recorrer las alargadas plataformas de cultivos amuralladas.
En otra parte de la bajada existen rocas formando cavernas que pudieron servir de refugios.
En el año de 1 999 el Consejo Provincial conjuntamente con el Municipio ejecutó la primera etapa de recuperación de las ruinas. Por encontrarse a una altitud de 2.600 metros sobre el nivel del mar en la cima de la Cordillera de Dumarí, lo convierte a este sector en zona estratégica, en las noches despejadas se puede observar el mar y a los buques acercarse a Puerto Bolívar y a las ciudades aledañas. Pero lo más importante es el descubrimiento y estudio de esta cultura para reconocer y valorar la identidad de la región, de sus primitivos pobladores y convertirla en un potencial turístico muy prometedor para este cantón que directamente va a robustecer su economía, su cultura e intelectualidad. Pues las ruinas arqueológicas de Yacuviñay son el patrimonio cultural del cantón.