El cantón Atahualpa está conformado por la Parroquia Urbana de Paccha, y Parroquias Rurales: Ayapamba, San José, Milagro, Cordoncillo y San Juan de Cerro Azul.
Conozcamos un poco más de su repartición administrativa.
Cordoncillo
Esta parroquia se encuentra situada al sur este de Paccha, cabecera cantonal de Atahualpa, a una distancia de 4 km, al margen izquierdo del río Palto. Cuenta con 1500 habitantes, goza de un clima templado sano y agradable, en verano llega hasta 27° C y en invierno a 17°C.
Sus productos principales son el café, caña de azúcar, plátano guineo, naranja, zapotes, etc, Ganaderia y Minería.
San José
Este pueblo tiene importancia por sus hijos unos residentes en la parroquia y otros que han emigrado a diferentes ciudades del país y del mundo; así tenemos profesionales, religiosos, militares, policías y de salud.
Se puede llegar hasta esta parroquia por vía terrestre en la cooperativa Ayapamba, la cual tiene turnos hasta piñas y Zaruma, el estado de la vía es lastrada, hay 45 minutos en el mencionado transporte también se puede acceder en vehículo particular en un tiempo de 30 minutos.Sus principales actividades económicas de la parroquia son el turismo, la ganadería, la minería, el comercio, porcicultura y la agricultura
San Juan de cerro azul
El nombre de cerro azul se debe a un fenómeno natural que consiste en ponerse azul los cerros que rodean este lugar.
San Juan se acordó por el patrono de Paccha y desde entonces se oficializo y en la actualidad su nombre es San Juan de Cerro Azul.
La parroquia se asienta en las estribaciones de cordillera occidental de los Andes, bañada por las aguas del río Chilola.
Limita al norte por la parroquia La Victoria del cantón Santa Rosa y la jurisdicción de la cabecera cantonal Pasaje.
Al sur; por la parroquia Ayapamba del cantón Atahualpa.
Al este; por la jurisdicción de la cabecera cantonal de Chilla.
Al oeste; por las parroquias Torata y bella maría.
Cuenta un clima tropical húmedo lluvioso, con una temperatura en época de verano hasta 26°C e invierno 21°C.
Existen 400 hectáreas de bosque húmedo tropical en la cordillera de Cerro Azul donde se encuentran animales salvajes en peligro de extinción, y una biodiversidad única en el mundo la que cuenta con más de 100 especies de orquídeas.
La bitácora del viaje a san Juan de Cerro Azul permanece en continuo uso, registrando los datos del paso por infinidad de localidades y la entrada sucesiva a territorio de 4 cantones distintos. Iniciando el viaje en la ciudad de Pasaje se logra un pasaporte al interior de la provincia.
Al cruzar el río Buenavista hay un puente que conduce al espacio donde solo se marca el tiempo biológico.
La siguiente estación es el sitio Carchipulla, donde se verifica el impulso de estos sitios para salir del anonimato y ganarse una identidad. En los llanos donde toma impulso la cordillera para elevarse y entre la bruma que la absorbe emergen árboles flacos y altos, de brazos caídos, como fantasmas protectores de la pureza del aire fresco, la neblina es parte casi invariable de esta región repleta de árboles y montañas frías. Cuando termina la carretera asfaltada se llega a Vega Ribera, otro caserío santarroseño, enseguida esta un ligar que reclama nombre sin dar mayores justificativos, piedra bola, ya en el Cantón Atahualpa. Es el anuncio para otra parada obligatoria, Dos Bocas, un riachuelo que brinca, y forma espejos mansos, el encantamiento de las piedras continua hasta el puente que conduce a playas de Daucay, parte del Cantón Chilla, la marcha continua otra vez en territorio de Atahualpa, por la última parada de limón playa, selva espesa y cerros verticales. Finalmente una mole de roca, casi cuadrada a la que se halla arrimada una casa de dos plantas anuncia la llegada a san Juan de Cerro Azul, naturaleza tupida, naturaleza virgen, pájaros de mil generaciones.
Ayapamba
Nombre quizás inverosímil, le consigno al pueblo un aire de misterio que marcó muchos años de su historia. De raíz quechua significa campo de las almas, donde reposan hasta que la eternidad deje de serlo, porque las creencias siguen firmes en una general resurrección.
Así la vida Ayapamba estuvo trasgrediendo el campo de la fría y matemática realidad, para conquistar un imaginario con audacia y profunda sabiduría
Ayapamba se encuentra situado al este de Zaruma y limita con Paccha, Huertas, Piñas, y Santa Rosa.
Este pueblo es orgulloso por poseer un clima sumamente maravilloso con estaciones marcadas y su temperatura promedio de 22 grados centígrados, debido a que se encuentra ubicado a 1300 metros sobre el nivel del mar.
La mayor parte de la población se dedica a la explotación del metal precioso como es el oro, además tiene una gran producción de café, maní, maíz, caña de azúcar, ganadería, y árboles frutales como mango, zapote, guabas, etc.
Tiene algunos lugares especiales para el desarrollo turístico, entre los más importantes podemos señalar las ruinas de yacuviñay, y la chorrera achirales.
Milagro
En los territorios de la ancestral parroquia Ayapamba había una comunidad llamada santiaguillo, que hacia reconocimiento al dueño de los predios
En 1979 la Iglesia del Milagro fue reemplazada por una solida construcción de hormigón armado, de esbelta cúpula azul que destaca sobre la falda del cerro protector.
No podía ser de otra manera, si la primera capilla fue la suma de aportes generosos y organización magnifica, la segunda debería multiplicar todas las inversiones económicas y anímicas, así fue, para eso la población tuvo un aumento de volumen y las explotaciones mineras generaban ganancias permanentes y sorpresivos golpes de fortuna. El 22 de octubre de 1985 el municipio de Atahualpa considero que milagro había crecido lo suficiente y le otorgo la categoría de parroquia rural.
Tierra noble, de encanto y tradiciones, de gente humilde sencilla y trabajadora, por la riqueza de su suelo, la cultura y la amabilidad de sus moradores y el trabajo unido entre sus autoridades y comunidad la están convirtiendo en una de las parroquias más progresistas del cantón Atahualpa.
La parroquia Milagro lleva este nombre debido a la fe de sus moradores que en su mayoría son católicos, cuanta la historia por un milagro de la Virgen de la Nube realizó a una familia muy querida de este lugar, tomaron la decisión de hacer una capilla para venerar la imagen de la Santísima Virgen de la Nube.
La parroquia Milagro se encuentra ubicada en el altiplano orense, formando parte del cantón Atahualpa, siendo una de sus cinco parroquias.
La población se dedica a la ganadería, minería, y a la agricultura, produciendo especialmente café, maní, maíz, etc. Una de las características y atractivos de la parroquia es la conservación de las moliendas, en donde se extrae jugo de caña, llamado también guarapo y la elaboración de la panela que es comercializada en todo el país como un producto de alta calidad.
La parroquia milagro cuenta con tres sitios que son: Recogimiento, Sitio Nuevo, San Jacinto.