El verdadero sentir de un pueblo, es a través de su largo caminar en el transcurso de su historia, de sus acontecimientos de desarrollo y progreso; sus épocas doradas, sus costumbres, añoranzas y sobre todo sus raíces. El cantón Atahualpa es y será uno de los pueblos con un importante aporte a la historia y cultura ecuatoriana, sus primeros habitantes la poblaron aun cuando no éramos colonia ni nación, se remonta al tiempo de los cañarís, a los jambelies e Incas que dejaron sus huellas impregnadas en las montañas y valles que la habitaron.
No es de sorprenderse encontrar ruinas de habitantes que estuvieron antes que los españoles y que vivieron en nuestro territorio y que a pesar del tiempo se encuentran erguidas, en monumentos que desafían el tiempo; está es la heredad que el cantón Atahualpa presenta al Ecuador y al mundo entero y que hoy es el desafío más importante de la actual administración municipal 2009 – 2014 de lograr su restauración, para que lo visiten turistas, historiadores, científicos, estudiantes, ciudadanas y ciudadanos de los distintos lugares de la provincia, el país y el mundo.
El forjar está actitud de construir tales obras, es de soñadores de genios, de luchadores tenaces para que las disfruten todos los mortales. El cantón Atahualpa necesita hoy más que nunca unificar ideas, del aporte de sus hijos e hijas, en la consecución de lograr un futuro promisorio y entregar un legado a las futuras generaciones de Atahualpenses y Orenses, que permita sentir el orgullo desde lo más profundo del sentir humano de ser auténticos ecuatorianos.
Además esto no es todo lo que puede ofrecer el cantón Atahualpa, tiene climas y microclimas de acuerdo al nivel de altura sobre el nivel de mar, que permite la producción de una inmensa variedad de productos agrícolas, entre los que se destaca el cultivo de la caña de azúcar, árboles frutales, plátano, yuca, café de aroma, arboles maderables; La producción ganadera en carne, leche y sus derivados.